Daños, estacionamientos y ruidos molestos: ¿Cuáles son los principales conflictos entre vecinos?

Si bien los ruidos molestos han sido históricamente el principal motivo de conflicto entre vecinos, hoy se suman nuevas causas que intensifican las disputas al interior de edificios y condominios.

En los últimos años, el aumento del parque automotriz y el auge de las mascotas han diversificado los motivos de las sanciones aplicadas por las administraciones.

Según datos de empresas especializadas en gestión de comunidades, el mal uso de estacionamientos y la falta de asistencia a asambleas son ahora protagonistas entre las infracciones más frecuentes.

A esto se suman conflictos derivados de infraestructura común como filtraciones y goteras, que suelen generar enfrentamientos cuando el agua afecta propiedades ajenas y daña mobiliario o estructuras.

En estos casos, la existencia de seguros de hogar y de responsabilidad civil se vuelve fundamental, ya que permiten cubrir reparaciones y evitar conflictos y costosos litigios entre copropietarios.

Los nuevos focos de conflictos

De acuerdo con cifras de 2024, casi un 30% de las multas emitidas en edificios corresponden al uso indebido de estacionamientos. Estas sanciones se explican principalmente porque muchos residentes poseen más de un vehículo y no cuentan con suficiente espacio asignado, por lo que terminan ocupando estacionamientos de visitas o zonas comunes.

La inasistencia a asambleas ocupa el segundo lugar en el total de infracciones, con multas que rondan los $20 mil. Este tipo de sanción busca incentivar la participación de los copropietarios en la toma de decisiones relevantes para la comunidad.

El atraso en el pago de los gastos comunes también representa un porcentaje considerable. Mientras tanto, los ruidos molestos, aunque históricamente han liderado el ranking, hoy se sitúan en un cuarto lugar.

Las conductas inapropiadas dentro de las instalaciones suman un 6,2% de las sanciones, con multas promedio. Finalmente, el aumento de mascotas en los hogares chilenos también ha traído nuevos problemas: el 3,5% de las infracciones corresponden a mascotas que ensucian o dañan espacios comunes.

Sin embargo, aún persisten las multas por ruidos molestos, seguidas por las multas por mudanzas realizadas sin autorización.

Estas cifras reflejan cómo la convivencia en altura enfrenta desafíos cada vez más complejos y cómo la administración debe adaptarse a una comunidad cada día más diversa y dinámica.

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